El sábado 11 por la mañana tempranito, a eso de las 8:30 empezábamos con la excursión multiaventura que teníamos preparada , quedamos todos en el local de Ymca , un poquito antes había quedado con Dani, antiguo compañero de trabajo en Priego y actualmente responsable de mantenimiento del campamento que tiene Ymca en el pueblo conquense.
Poco a poco íbamos llegando todos, cargamos las sillas y mesas en la furgo de Ymca, preparamos todas las cosas y tras esperar a algún miembro con retraso nos montamos todxs en el autobús, al final habíamos decidido no llevar las bicis ya que el terreno podía estar un poco embarrado y no era plan llenar el bus de barro y sobre todo por la gente que no tenía bici y le apetecía mucho venir.
Al salir de Toledo capital nos vimos envueltos en una inmensa nube de niebla que nos acompañó hasta San Pablo, mientras que unos dormían, otrxs nos reíamos de los que dormían y en 40 minutos estábamos en San Pablo, aunque con la niebla no veíamos nada.
Según íbamos subiendo montaña arriba hacia el albergue íbamos dejando la niebla abajo y al llegar al albergue las vistas eran increíbles. Arriba, donde nos encontrábamos, no había nada de niebla y la visión era perfecta, mientras que debajo nuestra no se veía nada San Pablo y todos los pueblos cercanos estaban envueltos entre la niebla.
Entramos en el albergue y preguntamos por la encargada, nos dice que esperemos un poco a que venga la monitora y esperamos disfrutando de las vistas, mientras poco a poco el albergue se iba llenando de jóvenes karatekas.
Llega la monitora y vamos al parque, nos ponemos los arneses y..... a ver si viene el Moreno, que le habíamos invitado a la actividad para que luego nos enseñase una rutita por la montaña, por fin llegaste! ponte el arnés corre!, unas pequeñas clases de seguridad y cuando todo estaba listo empezamos.
En total hicimos tres circuitos, el de mayores de 14, el familiar y el deportivo... que vaya tela… un total de 3 horas de juegos de cuerdas, tirolinas, puentes... la verdad es que nos lo pasamos en grande, y con ganas de repetir.
Después de las tirolinas, comimos unos bocadillos, unos pocos se echaron la siesta y otrxs fuimos a la cafetería a echar un futbolín. El moreno se bajó a su casa a comer y quedamos con él a las 3 para empezar la marcha.
A las 3 partimos del albergue, donde salía un caminito ascendente que nos llevaría hasta el repetidor. Por el camino pudimos ver algunas pisadas de jabalís. Tardando 30 minutos en conseguir llegar a la cima y recorrimos unos senderos de unos 2 kilómetros por lo alto de la montaña. En los repetidores nos hicimos unas fotitos, qué vistas!, precioso todo.
Volvimos a coger una senda para bajar, es mejor que subir pero no por ello más sencillo, había que bajar con mucho cuidado, ya que el terreno estaba un poco mojado y si pisábamos en algún sitio mal...
Llegamos de nuevo al albergue y desde allí seguimos hasta el pueblo de San Pablo, en concreto hasta el pabellón municipal donde nos esperaba el autobús... bueno donde esperamos nosotrxs al autobús, a las 5:30 volvimos para Toledo y una siestecita para llegar a las 6:30 a Toledo con un cansancio memorable, pero con muy buenas sensaciones del viaje.
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